
En este día en la historia del anarquismo, el 23 de julio de 1892, recordamos a Alexander Berkman y su intento de asesinato del industrial antisindicalista Henry Clay Frick.
Frick era el presidente de la Carnegie Steel Company. Recientemente había utilizado a 300 agentes de Pinkerton para romper un piquete en Homestead, Pensilvania, lo que desencadenó una feroz batalla en la que murieron al menos 10 personas, entre ellas 7 trabajadores en huelga.
Berkman tomó un tren a Pittsburgh, donde Emma Goldman le envió dinero para comprar suministros para su intento. Su asesinato finalmente fracasó y Berkman pasó 14 años en prisión.